Stuart dejó atrás un salario miserable de taxista en Londres a cambio de echar más horas que el Big Ben. Este británico, perdidamente enamorado de una española, llamada Marina, que un día llevó a una residencia para estudiantes en las afueras de la City, tomó un vuelo y se plantó en Madrid con unas pocas libras.
Era consciente de que su empeño era más difícil que encontrar un obispo en un botellón. Solo contaba con unas fotos olvidadas en una tarjeta de memoria que la española olvidó en el asiento de su “black cab” y una moneda talismán que le regaló su abuela poco antes de morir.
La recepcionista del mediocre hostal madrileño donde se alojó Stuart era de Loja, por lo que no tardó en reconocer las imágenes del nacimiento de Riofrío que le mostró aquel guiri con aspecto ausente. Al menos era una pista. Nuestro protagonista tomó el primer autobús para Granada al día siguiente.
En Riofrío no supieron dar al joven una contestación atinada a la descripción y nombre por los que preguntaba. Stuart deambuló por aquellos senderos con molinos y obras hidráulicas en desuso, el azar le llevó al jardín de una casa, en el que se alzaba entre otras aquella estatua fuente, réplica perfecta de su anhelada Marina. Pulsó con vehemencia el interfono de la entrada. Al poco se encontró con un tipo desaliñado bajo los efectos de una resaca XXXL.
El inquilino de la casa pudo explicarle, en un inglés tipo espagueti western, que él era escultor y que la tal Marina posó para el como modelo hace dos años, añadió que la conoció un verano cuando ella trabajaba de camarera en Almuñécar. La espesura del alcohol impedía pedirle más a aquel artista, pero era suficiente para intentar el siguiente paso.
Stuart recorrió un montón de chiringuitos de la costa granadina repitiendo la misma cantinela, sin éxito alguno. Cuando el poco efectivo que traía se agotó, una madura compatriota suya lo rescató un atardecer, para proponerle un trabajo sencillo: convencer a incautos turistas para adquirir paquetes de una multipropiedad con menos garantías que los pagarés de Nueva Chanchullosa. Con las pingües comisiones que trincó se dedicó a viajar por buena parte de Andalucía.
Desahuciada la esperanza, antes de volver a su tierra, el ex taxista se plantó de nuevo en la casa de Riofrío donde hallara la estatua, ese día deshabitada. Saltó la valla y acarició aquel bloque de granito a modo de despedida, insertó la moneda en una rendija de la base, era su tributo a un sueño imposible.
Al instante oyó la conversación de unas jóvenes que bajaban en bici por la carretera que viene de Venta del Rayo. Era su voz, era un milagro. A grandes zancadas se plantó en el paso a nivel que cruza la calzada. Marina nada más ver de lejos el inconfundible pelo de mazorca de Stuart lo reconoció.
Entre raíles se fundieron en un abrazo que le pareció eterno, a pesar de que el Avant procedente de Antequera barriera de un bocinazo todo atisbo de diálogo, a la par que se llevaba por delante la cutre bici de 120 euros.
30 comentarios:
Es un placer ver este juguete de mi imaginación publicado en este lugar.
Muchas gracias.
Hay muchas y buenos motivos para hacernos viajar, de hecho cualquier motivo es bueno. Aunque perseguir un sueño casi imposible de lograr es la mejor escusa de todas.
Saludos Estrella y enhorabuena al autor.
Bella historia.
Me gusta la nueva imagen del blog :)
Besos.
Buscar el amor hasta encontrarlo, es muy romántico. Rompió caminos cruzo fronteras, caminó, preguntó y por una coincidencia la halló, es una bella historia de amor, estupenda, besitos
Sin duda un potentisimo juguete de la mente... Magnifico el modo en que atrapa desde el mismo principio...
Un abrazo, amiga
Bella historia, as imagens são linda. adorei! Um abraço!
Bella historia donde pone el típico toque de humor que le caracteriza a Nómada, me encanta.
Un viaje persiguiendo un sueño, aventuras que le llevan a recorrer esa preciosa Granada...fantástico.
Un beso grande para los dos
Siempre he pensado que viajar nos hace mmás grandes y tu ahora lo has confirmado, un beso ^.^
Amiga Estrella, a mi me ocurrido algo parecido, por tus huellas he llegado hasta aquí,
Precioso comentario de un guiri y una andaluza, que escaparon por los pelos del tren.
Un abrazo, he visto el castaño.
Jecego.
Un excelente retrato, acompañado de unas imágenes preciosas...
Besitos en el alma
Scarlet2807
Blog com cara nova e lindo! Fotos preciosas e também a história.
Bjs.
very interesting and cool blog you have!!
check out my blog too if you like, would be happy!
reflectandfancy.blogspot.com
¿Un obispo en un botellón…? Jajaja…
Me encantó la historia de amor ésta, y además contada de una manera súper-divertida, y lo más importante es que al final se encontraron y supongo que habrán sido felices, aunque tuvieran que comprar otra bici. :)
Besitos.
Esperanzador relato que da a los protagonistas un final feliz, y a los lectores una enorme satisfacción.
Un abrazo y gracias por traernos esta narración.
Esperanzador relato que da a los protagonistas un final feliz, y a los lectores una enorme satisfacción.
Un abrazo y gracias por traernos esta narración.
Me encantó, he disfrutado mucho leyéndolo.
Besos y susurros suaves
Hola, querida amiga "de los tacones"... Simplemente que pasaba por aqui y me acerque a ver que hacias...
Un abrazo, Estrella
Hola, he disfrutado mucho leyéndolo.
Saludos!!!
Amiga Estrella, he vuelto para decirte nunca había visto ¿cabras? como las de la foto, parecen vestidas con blusa negra y falda blanca, ¿son cabras u otro animal de figura parecida? La verdad es que parecen cabras y ovejas, mezcla.
Amiga gracias por todo lo que compartes. Un abrazo. Jecego.
Hola Nómada Planetario y Altair
Me ha gustado mucho el relato, en el que se invita a vivir nuestros sueños. Lástima que no tenga moneda de la suerte ;). ¿Vale un botón de cuatro agujeros?
Me ha enganchado hasta el final y además he hecho turismo sin salir de casa. Estupenda entrada.
Besotes.
Una bella historia de amor... hermosa donde las haya, igual que las imágenes de la entrada: preciosísimas. !!!El amor mueve el mundo!!!
Mil besotes gordotes
Alucinante esto de juntar el relato con las fotos.
Un relato precioso y unas fotos maravillosas, te felicito...
Besitos en el alma
Scarlet2807
Me ha gustado mucho!
Saludos!!
El choni no perdió el tiempo en su viaje al sur...hasta puso su moneda apara volver...oye y ¿esas cabras bicolor?, existen realmente?, que curioso.
Felicidades por esta entrada
vengo a visitarte y dejarte un abrazo ...amistad y cariño, feliz semana
besos
Marina
Yo me he quedado preocupado porque no sabemos si murieron arrollados por el tren. El relato dice que se habían fundido en un abrazo "entre" raíles.
Sería terrible. Casi como una noticia de Antena 3.
Saludos
eso demuestra que si eres tenaz y no abandonas tus sueños se cumplen.Bikiños amiga
Precioso es un gusto leerte, las imágenes también son muy potentes, un abrazo cálido,
sehr schoen :)
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