Las estrellas mas brillantes y sus poemas

Publicaré aquí los poemas, relatos, pinturas, manualidades, fotos, todo lo que me vayan dejando los amigos de mi "Mirada Sencilla".

Tengo entre mis seguidor@s, auténticos poetas, creativos, novelistas, artesanos, pintores, jardineros, cocineros, especialistas en plantas y todos con un noble corazón y mucha mucha sensibilidad en el alma.

Gracias amigos por sus poemas, sus fotos y en general por cualquiera, de sus muchos detalles de amistad.

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En mi otro rincón, tienes una amiga... si te apetece, claro.

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miércoles, 11 de mayo de 2011

Intensidad....


Y me cambiaría gustosa por ella.
Daría lo que fuera para que su hombre me cimbreara a su antojo, dejándome arrastrar por la fuerza de sus brazos.
Como hago cuando mi amante me posee.
Me cautiva la imagen de rendirme al tanguista, de dejar que la música me penetre hondo. Cerrar los ojos y bailar con los sentidos siempre a flor de piel.
Ahora que has acabado con ella. Tómame a mi.


La marea baja y queda varada en la playa.
Su piel es arena.
Como un tatuaje, siente el cuerpo del hombre grabado en el suyo. Lo que eran cicatrices para uno, pecas y antojos son para otros.
Sus ojos se queman en el fulgor del atardecer.

El sireno se ha ido, ahora el náufrago es ella.



Cada noche la misma historia.

El hombre posee a la mujer por la cintura, la arrebata contra su pecho y, sin mas, la lanza lejos. No la suelta.
Bailan para ellos dos, no existe nadie mas bajo los focos. A cada giro, a cada quiebro, se cortejan, hacen el amor. Las piernas de ella entrando y saliendo de las piernas de él.
Pero las caricias son desaires cuando llega el desamor. Entonces él la tira al suelo, la rechaza; pero ella, fiel a su hombre, lo busca y la pasión regresa para no abandonarlos.

Tu lengua perfila una Y entre mis tetas, redondas como las lunas llenas que inician y concluyen OkaydO. Susurras su recuerdo en cada recodo de mi geografía y tus labios, de sal gorda henchidos, traen granos de arena a mi pelo y desatan humedad en mi entrepierna. Por donde pasan el bello se eriza, mareando mi piel, mientras suspiros embravecidos salpican el lento discurrir de tus caricias. Me siento como la sirena del cuento.
Las sábanas dibujando las ondas del mar y tú descubriendo mi secreto escondido.


5. DE UN ANOCHECER

Después de 5 noches, la luna recorta un haz curvado en el firmamento.
Olas enfurecidas en un mar encalmado. Cuerpos encendidos que evaporan las gotas que huyen del estallido.

Ayer la hizo suya. Gemidos hechos cantos de sirena, que le obligan a seguir gozando de su sexo, una y mas veces, cegado por una pasión desconocida.

Se hunden, no se dejan. Y confundidos en uno sólo se olvidan del paraíso.